jueves, 18 de abril de 2019

Libertad


Siempre que me contratan para hacer un trabajo en el interior aprovecho el viaje para conocer lugares.
Para mi es la libertad total.
Siempre con cámara en mano, disponiendo de las 24 hs del día y con paisajes que me llenan las retinas.
Un día me levante a las 4 de la mañana para armar la mochila y emprender la caminata, al cerrar la puerta de la habitación vi una resolana que me llamo la atención y pensé, el paisaje va a seguir estando mañana, pero tal vez el momento que va a pasar en un rato sea irrepetible para mi.
Tome la decisión y me quede, arme todo en el parque y me quede esperando el momento para la foto.
Creo que tardo una hora en aparecer el sol, en todo ese momento sentí que la libertad es lo mas importante que puede tener una persona.
Libertad para expresarse, para decidir, para cambiar el rumbo, para volver a empezar, para cerrar puertas del lado de afuera.
Creo que la foto corona mi sentimiento.

#amanecer

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viernes, 5 de abril de 2019

Nostalgia


Las estaciones de trenes me traen nostalgias de mi niñez.
Recordar esos viajes a Tucuman, donde en cada estación se generaba mucha emoción. Los tres pitidos del tren dando el saludo a la llegada, las campanadas que devolvía el jefe de estación.
Mezcla de jubilo, tristeza, esperanzas y realidades.
La estación siempre estaba llena, todo el pueblo se reunía ante el jubilo de la gente que iba para recibir al familiar o amigo que volvía al pago, la tristeza de la gente que iba a despedir al ser querido que iba en busca de nuevos horizontes, La esperanza de las vendedoras de bollo, chipa, y panes calientes con sus canastos en la cabeza y sus polleras anchas con bolados. Los vendedores de café, te lo servían en un jarro de chapa que ya tenia varias reparaciones (generalmente con alambre) y recuerdo que vos terminabas el café caliente y le devolvías el jarro, tiraban la sobra, lo llenaban nuevamente y le daban café a otro.
El jefe de la estación con su traje negro y sombrero, silbato en la mano a quien todos respetaban, por el simple echo que a la autoridad se la respetaba, pero que no creo que en ningún momento hubiese tenido que ejercerla.
Por ultimo recuerdo a los changuitos, que pasaban con el cajón y los cepillos para lustrar los zapatos, momentos inolvidables cuando terminábamos todos jugando a las bolillas en la tierra.
No se si les paso lo mismo a los que viajaron en tren, pero yo era muy feliz y me daba cuanta de eso, porque cuando el tren tocaba nuevamente los 3 pitidos de despedida, nos saludábamos todos y siempre existía el "Dios los Bendiga", subíamos al tren y comenzaba el camino me ponía triste.
A veces me pregunto ¿qué habrá sido de la vida de toda esa gente?. Yo lo único que se es que siempre los recuerdo con mucho respeto.

#estacionesdetren
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