Siempre, desde chico me gusta la playa, siento que caminar por la arena dejando que el mar me acaricie los pies me llena de energía.
Pero la ultima experiencia hizo que cambie mi destino.
El año pasado, Martita me dijo que alquilo una casita en la costa muy barata y me mostró las fotos, la verdad que la felicite.
Cuando llegamos a la costa y preguntamos donde quedaba, resulta que estaba a 22 cuadras de la costa, o sea, estábamos mas cerca de Balcarce que de la playa.
Bueno, pero como yo soy optimista le puse onda y a la noche antes de ir a dormir pregunto en general. ¿Si mañana salimos a las 9 a la playa, a que hora quieren que los despierte?, al unisono todos me dicen 9 menos 5. Yo les digo, "pero querida familia, hay que preparar las sillas, la sombrilla, hacer los bolsos, preparar la heladera y cargar todo en el auto, si todos nos levantamos 9 menos 5 es imposible que salgamos a las 9", pero en sus miradas comprendí que no les importaba nada e iba a tener que hacer todo yo.
Dicho y hecho, una vez que estaba cargado el auto, se levantaron todos y emprendimos las 22 cuadras hasta la playa.
Cuando llegamos, ni bien paro el auto salen todos disparados al grito de "que lindo el mar, vacaciones", olvidándose de todo lo que había que descargar del auto, tarea, que me tocaría realizar solo.
Primero descargo las sillas y los bolsos. cuando voy caminando entre la arena, veo que Martita va con su solero y sombrero, caminando y saludando como si fuera Marilyn Monroe, un tanto caída en desgracia. Como a los 100 metros dejo las sillas y los bolsos y retorno al auto para cargar la sombrilla y la heladera. Cuando vuelvo cargado, veo que Martita esta en su silla y en la que me corresponde a mi hay una señora que no tengo ni idea quien es. Me acerco y Martita me dice "Ella es Silvia, y viene todos los años a veranear acá", la verdad es que poco me importa, salvo que esta sentada en mi silla. La saludo con una sonrisa de compromiso y me preparo para colocar la sombrilla.
Esta Silvia me dice que la clave un poco mas adelante porque hay muchas toscas debajo de la arena y cuesta clavarla, desde otra sombrilla me dicen "fijate que el sol va a girar de tal forma y va a quedar mirando para este lado", otro que pasaba me dice "ponele arriba una toalla mojada así no pasa el calor y mantiene el fresco"
En definitiva, nunca había imaginado que para clavar una sombrilla en la playa tenias que recibirte de físico nuclear en el Balceiro.
Como Silvia se fue, aproveche y me senté en mi silla frente al mar, recline el respaldo, cerré los ojos y mientras escuchaba el sonido del mar jugaba con mis pies en la arena.
Habría pasado cuanto, 5 minutos, y siento que entre el sol y yo hay un elemento que se interpone y me da sombra, abro un ojo y frente a mi esta la nena que me dice "papi, me aburro", a lo cual yo le contesto, "anda con mama, dejame vivir". Vuelvo a tomar mi estado de relajación y otra vez lo mismo, pero con el nene que me dice "papi, tengo ganas de hacer caca". Pero la pucha que lo tiro, llegamos recién hace 20 minutos.
No queda otra , ahí va el papi con la criatura, camino, los 100 metros en la arena, manejo las 22 cuadras y cuando llegamos me dice "se me pasaron las ganas de hacer caca". Ya con un tanto de bronca le digo "vas al baño y hasta que no haces ni se te ocurra salir". después de un rato, nos subimos al auto, manejo 22 cuadras, camino 100 metros en la arena y me siento en mi silla. Cuando estoy entrando nuevamente en estado de relajación, Martita te dice "no te acomodes tanto que ya enseguida nos vamos porque el sol entre las 11 y las 15 es muy peligroso para la salud.
Yo recline mi silla y mirando directamente al mar empecé a tener pensamientos donde hacia comparaciones sin sentido, por ejemplo "Vamos Mario, que si Alfonsina pudo vos también, es cuestión de empezar a caminar hacia el mar e intentarlo", pero tambien pensas, "bueno, también Alfonsina escribió un montón de cosas y vos ni siquiera terminaste de leer Mi amigo Gregorio".
Por eso, este año alquile una cabaña a 18 metros del lago.
La nena esta aburrida, que camine 18 metros y vaya a la cabaña.
El nene quiere hacer caca, que camine 18 metros y vaya al baño
El sol te hace mal Martita, camina 18 metros y entra a la cabaña
Al final, ellos pasan todas las vacaciones dentro de la cabaña jugando a la play. Vuelven mas tarados de lo que fueron, pero yo paso las vacaciones soñadas.